jueves, 22 de julio de 2010

Museo Taurino "José Cabrera".









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Pese a no dar festejos taurinos estos días por las obras de ampliación de su plaza de toros, La Línea de la Concepción (Cádiz) tiene en el Museo Taurino "José Cabrera" (c/ Mateo Inurria, 2) uno de los puntos de referencia taurómacos del campo de Gibraltar. Inaugurado en 1.960, sus cuatro salas ofrecen al visitante cientos de fotografías, trajes de luces, capotes, muletas, carteles con historia... fruto de la incansable labor de acopio demostrada por ese activo y gran aficionado que fue D. José Cabrera Duarte. Hoy es uno de sus hijos, Curro Duarte, el que hace de cicerone de lujo para aquel que desee visitarlo pues, como fiel heredero, guarda en la memoria muchos recuerdos del pasado. Me confiesa que es deseo suyo y de los buenos aficionados linenses que el rico legado del museo permanezca en las galerías de la vecina plaza de toros para siempre. Ojalá. Como muestra dejo que enmudezcan las palabras y sean las imágenes las que hablen por si solas…







Durante unos instantes, La Macarena fue vestida de luto por unos aficionados a la muerte de Gallito (16-5-1.920). Luto que duró poco, pues fue denegado por la autoridad eclesiástica.






Antonio Bienvenida dedica a un amigo esta foto con historia. Se trata de su primera actuación en público en el año 1.934, siendo niño, en la misma finca de El Escorial en la que resultaría mortalmente volteado en 1.975. La nota reza: “ ...ahora, en el año 1.955, sigo toreando lo mismo, aunque el enemigo es más viejo y yo también. Un abrazo…”.







Cartel, obra de Juan Reus, anunciando la reaparición en Andalucía de Manolete. Llama la atención que aparece escrito en él “Feria y Fiestas de 1.497” por un error de imprenta. En esa misma feria, el diestro cordobés cortó el último rabo (también en el museo) antes de la trágica tarde de Linares.






Astas del novillo "Jaranero" que cogió mortalmente a la promesa del toreo mexicano Eduardo Liceaga en 1.946 en la localidad vecina de San Roque. Curro Duarte vigila que un crespón negro esté atado al fatídico pitón izquierdo.






Para muchos toreros fuente de inspiración, Camarón de la Isla también quiso ser matador. Aquí, muy joven, vestido de luces.






Paseillo con los tendidos abarrotados de gorras de plato nazi en una corrida en la plaza de Bayona (Francia) durante la ocupación alemana en 1.941.

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El apacible reposo de una obra.
Entre Curro y un servidor o más bien al revés, entre amigos ¡qué más da!... lo cierto es que uno de los dibujos a grafito que más aprecio cuelga ya en las paredes de este museo cargado de historia. Es un retrato de Manolete acompañado de su esbelta figura cordobesa y el instante de su confirmación en Madrid. Me imagino lo mucho que conversará con las pinturas y apuntes de Ruano, Reus, Martínez de León y Escacena cuando, cada atardecer, Curro apague las luces de esta galería. Está en las mejores manos.

La prensa se hizo eco de la entrega de dos cuadros míos al museo. En la foto, el momento de la cesión (foto de Manolo Aspirina para el "Diario Área" del pasado 20 de julio).










Uno de los cuadros en el Museo Taurino José Cabrera.

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Museo Taurino "José Cabrera". Lugar: c/ Mateo Inurria, 2. La Línea de la Concepción (Cádiz). Abierto de lunes a viernes a partir de las 12.00 h.

(Todas las fotos de Luis López)

jueves, 15 de julio de 2010

Exposición: "Génesis de una Tauromaquia" de Eduardo Naranjo.

Hasta el 29 de agosto, el Museo Casa de la Moneda de Madrid (c/ Doctor Esquerdo, 36) expone la obra realizada por el pintor extremeño Eduardo Naranjo bajo el título de “Génesis de una Tauromaquia”.

"La vocación" de Eduardo Naranjo.

Se trata de 10 planchas de polímero que el autor realizó para el Taller del Prado en 2.008 en las que plasma, con estilo onírico e hiperrealista, la lidia en todos los tercios. También resulta muy interesante ver los estudios previos en grafito sobre poliéster y papel de muchos de estos grabados presentes en la sala. Además, estas fantásticas ilustraciones una vez terminadas sirvieron de inspiración para las letras de los versos del poeta Carlos Murciano. Dos de estos poemas (“Verónica por alto” y “El picador”) están al alcance del visitante fuera de la extraordinaria carpeta editada para la ocasión:


“El picador”

Choca la negra ola del mïura
contra el aguijonazo de la pica.
En el ojo caliente del caballo
el terror se duplica.

Salta la sangre, brota a borbotones.
Se hace añicos el sol, la tarde quieta.
Hay un silencio turbio y amarillo.
El picador aprieta.


Aprieta el animal, cornea el peto,
dice a los cuatro vientos su bravura.
Se derrama lustral, como una ofrenda,
la sangre del mïura.

Una aguja de fuego cose el coso,
al estremecimiento del gentío.
La soledad del toro en su pelea
difluye como un río.


Sentir taurino que palpita muy vivo en la capital durante estos días de canícula.

"Salto de la garrocha" de Eduardo Naranjo.


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Exposición: "Génesis de una Tauromaquia", hasta el 29 de agosto.
Lugar: Museo Casa de la Moneda (c/ Doctor Esquerdo, 36 - Madrid)
Horario: Martes a viernes, de 10.00 a 17.30 h. Sábados, domingos y festivos de 10.00 a 14.00 h.
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(Imágenes de la web del pintor: www.pintoreduardonaranjo.com)

viernes, 9 de julio de 2010

José Chaves según Salvador Villalba.

Hace poco cayó en mis manos un extenso e ilustrativo artículo de Salvador Villalba Díaz de Mayorga acerca del pintor sevillano José Chaves Ortiz, interesantísimo para los que amamos la pintura taurina pues, junto con Daniel Perea, fue uno de los pilares de la ilustración taurina de la última mitad del siglo XIX. A él le debemos, entre otros, la parte gráfica de publicaciones como La Lidia, pues en aquellos tiempos la fotografía tenía escasa difusión y sus colaboraciones eran bien recibidas por los apasionados aficionados en los meses de temporada taurina. Hechos destacados, suertes desaparecidas e incluso cogidas, como la mortal a José Cándido, pasaron por sus pinceles.


"Citando para el salto de la garrocha" de José Chaves ("La Lidia" - 1.885)

Nacido en 1.839, estudió Bellas Artes en Sevilla y llegó a dedicarse a la docencia pictórica y a organizar exposiciones. Ejercitó todas las técnicas llegando a estudiar a fondo el fotograbado. Con un estilo entre murillesco y romántico, lució especialmente en el género costumbrista con una mirada realista, aunque aquí lo que nos interesa es su obra taurina.

Entre sus obras destacan “Caída mortal” (1.863), con el dramatismo de un picador yaciendo en la arena en un escorzo similar al del “Torero muerto” de Manet. Otras obras de escenas cotidianas son “Los que saben divertirse” (1.879) y “Torero con mujer” (1.884), pero es recordado por ser el autor del primer cartel de toros ilustrado de la Feria de Sevilla, obra de 1.878. En él aparece un dibujo, no precisamente taurino, en la parte inferior que destaca el aspecto ganadero de la feria. Aun así, la contribución de Chaves sirvió como precedente a los carteles de toros posteriores.


"Toreo alegre" de José Chaves ("La Lidia" - 1.886)

Para conseguir el mayor realismo posible en sus magníficos trabajos, Chaves realizaba numerosos apuntes previos del natural, a lápiz o tinta, con un dibujo nervioso e incisivo que reforzaba la movilidad y los lances de la lidia. Un buen número de ellos quedaron sin pasar al lienzo cuando murió en 1.903.


"Pepe-Hillo y el picador Ortega" de José Chaves ("La Lidia" - 1.886)

(Los maravillosos dibujos de José Chaves han sido tomados de ejemplares de la revista La Lidia que pueden consultarse, desde el primero que data de abril de 1.882, en formato digital en la web de la Hemeroteca Nacional. Sin duda, un tesoro de enorme valor gráfico y testimonial.)

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Y el mundo es un pañuelo...
En esto que preparaba la presente entrada, apuntes en mano, cuando en ese Madrid de huelgas y guirigay, lejos del Mediterráneo que todo lo mece, Javier Conde contemplaba sereno las prisas y los agobios de los transeuntes en la glorieta de Embajadores. El torero, con su bonita dedicatoria, fundió para siempre en apenas tres líneas un ramillete de artes: prosa, pintura y una muleta con mucho arte.

Una vez más, pensé que en la vida nada es casual y todo causal. Gracias.

Arriba, autógrafo sobre apuntes. Reza: "Para mi amigo Luis, con todo mi cariño siempre, Conde"


Apuntes de Javier Conde visto por Luis López.

sábado, 3 de julio de 2010

Exposición: "Toros" de Enrique Pastor en Ceret.

Nuestro admirado Enrique Pastor expone estos días en la localidad francesa de Ceret.

Con la muestra "Toros" el artista llega, en plena feria taurina, al corazón más torista de la geografía francesa, combinando 25 telas con un buen número (algo más de 150) trabajos en papel. La novedad en esta ocasión son las acuarelas que el pintor expone relativas a los encierros de la Camarga francesa, sitio donde se crían reses bravas desde hace siglos y lugar donde se vive intensamente la afición por el toro. Los “encierros del bandido” se viven, gracias a sus pinceles, con todo el realismo y el movimiento que expresan estos tradicionales festejos.

Una recomendable muestra que estará en la Oficina de Turismo ( 1, Av. Clémenceau) hasta el 15 de julio.


martes, 22 de junio de 2010

Exposición: Coronado - Macaya - Morales - Pastor.

Hasta el próximo 1 de julio podemos disfrutar de una variada muestra de pintura taurina en la Galería Jorge Alcolea (Claudio Coello, 28 – Madrid).


Como cada año por estas fechas y bajo el título "Toros y Toreros V", esta vez exponen Miguel Macaya, Eloy Morales, Enrique Pastor y Miguel Coronado. A la inauguración el pasado jueves asistió Eloy Morales, que admitía exponer algo menos que en otras ocasiones. Aun así, su majestuoso óleo y minuciosos dibujos a grafito (él mismo reconoce emplear poco más de ¡una hora! en ellos), están acompañados, y esa es la novedad, por apuntes en tinta sobre papel de 30 x 40. Eloy nos cuenta un secreto: para realizarlos, solamente moja el pincel un par de veces hasta que se agota y… ¡ahí queda eso!. El acabado realista del resto de sus obras es, en cambio, resultado del análisis de la corrida más allá del arrimón de un torero. Conserva sin ir más lejos, ese aroma romántico de tardes morantistas.
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Por otro lado, Enrique Pastor nos trae obras de su inigualable pincelada sobre un buen dibujo que siempre nace de la privilegiada cabeza del autor. Macaya y el madrileño Miguel Coronado completan un sugestivo recorrido por la moderna pintura taurina actual. En el debe de la galería, hacer constar el poco cuidado mostrado a la hora de exponer, que llega hasta las pésimas cartelas informativas.




De arriba abajo, obras de Macaya, Coronado, Morales y Pastor que se exponen en la Galería Alcolea.










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Sobre estas líneas, dos de los apuntes en tinta de Eloy Morales.

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Exposición: "Toros y toreros V" (hasta el 1 de julio)

Lugar: Galería Jorge Alcolea (c/ Claudio Coello, 28 - Madrid)

Horario: Lunes a sábados, de 11.00 a 15.00 h. y de 17.00 a 21.00 h.

martes, 15 de junio de 2010

Calamaro en salsa brava.

"Aunque estemos como estemos, no nos echamos pa' tras."

(De "15 de Septiembre", ranchera del inigualable guanajuatense José Alfredo Jiménez)


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A la llamada a filas en defensa de la Fiesta en los últimos días, los reservistas no se han quedado atrás. Calamaro y Sabina son buenas muestras de ello.

Andrés Calamaro nunca ha ocultado el magnetismo que tiene para él la lidia al mostrar alusiones taurómacas en canciones como “El tercio de los sueños” y “Media Verónica”. Ahora, en ejercicio de su libertad de pensamiento, rechaza el clásico paquete de ideas progresista que no quiere las corridas en general y en Cataluña en particular. Sin llegar al ensayo inteligente, propio de autores como el francés Francis Wolff y su muy recomendable “Filosofía de las corridas de toros”, el rechazo antitaurino, “progre” o no, evita conocer lo desconocido admitiendo las opiniones de políticos y voceros que tratan de normalizar y homogeneizar ideas. Si siguen apareciendo datos como los desvelados hoy por Gonzalo Santonja en la presentación de su libro “Luces sobre una época oscura (El toreo a pie en el s. XVII)”, podemos datar en 1.663 el contrato más antiguo de una terna de toreros, lo que añadiría 100 años más de historia a nuestras corridas de toros. Toda una tradición popular que no admite limitación.

Me contaba un amigo que en su pueblo lo normal es que a los críos, cuando se les entra con los brazos por delante y los dedos en punta dispuestos a modo de pitones, les salga de forma natural el más genético de los recortes. Esa libertad de acción de jugar con el toro nunca podrá ser encarcelada ni por el dogmatismo progresista ni la indiferencia conservadora. Calamaro, como muchos otros, se cruza al pitón de la incorrección política, de donde vienen feas cornadas pero también hermosos triunfos sobre el toro de la ignorancia.

Arriba, "Calamaro, de golpes y alamares", tinta sobre papel de Luis López.

domingo, 13 de junio de 2010

Exposición: López Canito.

Durante las próximas dos semanas, el pintor José López Canito expone en el Club Taurino de Pinto en Madrid (c/ Alfaro, 18). Al acto de inauguración celebrado el pasado viernes, asistieron miembros de la agrupación taurina y el propio pintor, el cual presentó la muestra formada por obras clásicas y lienzos recientes. Como entreacto se proyectaron imágenes del joven becerrista de Monterrey Jesús Torres “Jesusín”, un chaval de 10 años que, pese a su corta edad, ya ve en José Tomás el modelo excelso de la quietud y el temple.

Similar admiración por el diestro de Galapagar muestra López Canito en muchos de sus lienzos. Su pintura de aire costumbrista y siempre comprometida con la Fiesta, toma tierra en Madrid después del reciente periplo del pintor por tierras aztecas. “Mientras espero o viajo en el avión, suelo dibujar lo que luego pinto… ¿para qué sino están los viajes?”, exclama con simpatía. Y es que cualquier momento es bueno para que este artista madrileño esboce su “Tarde de toros” o ese “Tendido de los sastres”, en el que parte del público que pide la oreja del toro que dobla está en un terraplén por encima del nivel de los tendidos. Si Belmonte dijo que “se torea como se es”, os aseguro que en la inconfundible pintura de José yace la huella de su personalidad caricaturesca, vivísima y entrañable. Conocer su obra es acercarse a uno de los grandes de la cartelería taurina de siempre.


Arriba dcha, dos obras de López Canito disputan protagonismo a la joven promesa del toreo mexicano, "Jesusín".Izda, José Tomás visto por Canito.

Abajo centro, "Tarde de toros" y el pintor junto a su "Tendido de los sastres".


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Exposición: López Canito. Club Taurino de Pinto (c/ Alfaro, 18 - Madrid). Horario: Martes a viernes, de 17:30 a 20 h. Sábados y domingos, de 12 a 14 h.

viernes, 4 de junio de 2010

Pintores taurinos: Pancho Flores.

Un día ,vi salir a hombros a Calesero y Procuna del Toreo. El sol se ponía y sus ternos tenían mil tonalidades que contrastaban con la masa informe que les llevaba en vilo. Siempre quise pintar ese cuadro. Y no me he decidido a comenzarlo, ¿sabes por qué?. Quizá no está ya fresco en mi memoria. Por eso digo que me gusta llevar expresiones ‘en vivo’ a mis telas…”

Pancho Flores, diciembre 1981.

Hasta la llegada de Carlos Ruano Llopis a México, la pintura taurina en ese país carecía de tradición. De hecho, el gran artista levantino dio pie a la escuela mexicana. Fue a raíz de un encuentro con el genio valenciano cuando Francisco (Pancho) Flores (México, 1919 – 1984), se animó a dedicarse de lleno a la pintura. Antes, aquel joven autodidacta y romántico en el concepto de su obra, dibujaba historietas y esbozaba maravillosos apuntes del natural. Su extraordinario dibujo, sin endurecer el movimiento de los lances como si estuvieran vivos toro y torero, dio paso a un estilo en el que daba muestras de no contentarse con plasmar figuras en el lienzo. Trataba de dar la mayor expresividad al rostro de los toreros una vez había llegado a sus almas como artistas.

La pintura taurina de Pancho Flores cumple a la perfección con aquella máxima de parecer hecha rápidamente sin congelar el movimiento. Algo que le hace un gran desconocido entre los más grandes.
(Imágenes tomadas del libro "La tauromaquia de Pancho Flores",
de Javier Ochoa).

domingo, 30 de mayo de 2010

A todos, gracias.

Cargando el esportón para marchar con la música a otra parte, se agolpan los recuerdos de los instantes vividos en estas dos bonitas semanas. A Luis y a mi no nos queda más que dar las gracias a todos aquellos que se han acercado a visitar nuestra exposición “Mano a mano, dos pintores de Madrid”. Reconocimiento que extendemos a los que, sin poder asistir, nos hicieron saber su intención y que, por algún motivo u otro, no pudieron venir.

En el debe anotamos la escasa asistencia de aficionados taurinos. Y aunque en cierto modo se buscaba dar a conocer nuestra Fiesta, no podemos negar el poco significado que tiene esta en la cultura de Paraguay.

Agradecer, como no, al pintor y amigo Paco Gabaldón su certeza al confiar en nosotros esta faena. A Nieves Arroyo y José Gutiérrez por esa afición que mueve montañas y que nos hizo todo más fácil en el Centro Hispano–Paraguayo. Gracias, incluso, a los no taurinos que dejaron constancia de su disconformidad por la Fiesta pero que, en cambio, asintieron ante la obra de dos pintores que demuestran que aman palmariamente lo que hacen.

En nombre propio, expresar mi gratitud a Luis Pineda por su apoyo, colaboración y sincera amistad en este debut en Madrid. Como firmaba un amigo común, "este mano a mano debe torear en otras plazas...".

En definitiva, a todos muchas gracias.

domingo, 23 de mayo de 2010

El más peligroso morbo.

Decía de manera genial Ortega (no Domingo, sino el otro grande, don José), que la costumbre es el más peligroso morbo que puede padecer la sociedad. Y en ese microcosmos que es el toreo, no cabe frase más lapidaria y perfecta.

Hasta el viernes la Feria de San Isidro transcurría de manera anodina, pues a la pregunta de “¿qué tal la tarde?” la respuesta no pasaba de un insulso “bueno…”. Costumbre, fea rutina en la que nos habíamos embarcado los aficionados, hasta que en uno de los carteles estrella la parca cogió de la pechera a propios y extraños para hacernos ver que ella también cuenta en este juego. Disimuló su negra túnica de jabonero color y tomo a Julio Aparicio como el asceta perfecto para su ejercicio de mortificación. Su imagen, como descoyuntado faquir, fue portada de la prensa ayer y arrancó la mayoría de los informativos. Afortunadamente ha salvado la vida pero de nuevo, como ocurrió hace casi un mes con José Tomás, destaca el perturbado desarreglo de los medios que muchos taurinos, por contra, destacan. Ningún valor, en cambio, tienen la inspirada faena del mismo Aparicio en Nîmes el día anterior o, por ejemplo, la didáctica de Morante esta mañana en la misma plaza con buen gusto, temple y evocaciones gallistas. Irrepetible.
Morbo, morbo, morbo, más morbo por favor... tendría que adaptar y cantar Aute, oportunista taurino de 5 a 7, si ahora quisiera hacer canción protesta. En la Fiesta, políticamente incorrecta hoy, además de "su toro", también muere el hombre.

Julio Aparicio visto por Luis López (tinta sobre papel).