Sigue resultando una
sorpresa agradable descubrir jóvenes talentos que hacen de la tauromaquia un leitmotiv
recurrente en su obra. Seguir su trayectoria hace que cada apunte despierte la
esperanza de un parto fecundo. Alumbramiento
final que, cuando se produce, deshilacha y ahuyenta todo atisbo de mortandad de
esto que damos en llamar pintura taurina.
Muy viva la mantiene día
a día Antonio Rodríguez (Saltillo, México - 1975), pintor que comenzó su
andadura como muchos de nosotros. Dibujando descubrió la magia de los colores
mientras que de la mano de su padre se vio sorprendido por el carácter y la
pasión de nuestra Fiesta. El miedo al
toro, la fascinación por el color... en definitiva, “la Fiesta brava como un
cuadro vivo, un cuadro con movimiento” según sus propias palabras. Un cajón
lleno de revistas taurinas que dejó su abuelo le ayudó a conocer toreros,
ganaderías y lances. Hizo el resto la memoria de su tío, el matador de alternativa Héctor
Saucedo muerto en accidente de aviación camino de Monterrey cuando se
encontraba en su mejor momento profesional.
Ahora en su residencia de
San Antonio (Texas) disfruta del rito de la creación como si cada cuadro fuera el
último. Tal y como a diario cantan esos apuntes con sabor con los que apura los
restos de color al óleo de su paleta. Pintura de corazón de aquel que no ha
sentido el revés del toreo en sus carnes para dedicarse a algo mejor, pues para
él “su pincel es su estoque y la tela el ruedo”. Atraído por el impresionismo
se declara admirador de la obra de Monet, Sisley, Goya, Manet y Morisot y de
los taurinos más relevantes: Pancho Flores, Ruano, Domingo y Diego Ramos.
Cuando nos despedimos sus
palabras parecen inspirarse en los versos del mejor Rafael Montesinos:
"Digo que soy de un tiempo
y quisiera llegar
con tiempo preciso,
detrás de aquellas montañas
que son de un tiempo distinto.
No estaré sólo, lo sé,
cuando llegue a mi destino."
detrás de aquellas montañas
que son de un tiempo distinto.
No estaré sólo, lo sé,
cuando llegue a mi destino."
Y con un hilo de nostalgia admite que sólo espera
cruzar una meta, la de ser un reconocido pintor taurino.
4 comentarios:
Maestro Luis Lopez con mucho respeto y admiracion te agradezco estas bonitas e inspiradoras palabras. Gracias por la oportunidad de poder embellezer la fiesta con mi obra aun mas, y por tu oportunidad de ponerlas en tu linda pagina.. un abrazo Antonio Rodz..sa, tx 10/4/2012
Artista y amigo Antonio,
no hay de qué. Si algo es la seña de identidad de "Tercio de Pinceles" es el ser una bitácora en la que cabemos todos los artistas taurinos. Máxime, con una obra como la tuya exclusiva en cuerpo y alma dedicada a la tauromaquia.
Además pienso que hay un común denominador en cuanto a la forma en la que llegamos a entrar en contacto con la Fiesta y la pintura. Con diferencias anecdóticas, a todos nos guiaron y nos guía casi lo mismo. Y revivirlo resulta reconfortante pues es como encontrar a un "hermano" en una diáspora de aficionados.
A tu disposición siempre,
Luis
Es muy interesante este blog. Las historias de los pintores taurinos son muy instructivas.
Un saludo.
Chagua,
la verdad es que la mayoría son gente corriente y sus vidas se parecen bastante a las nuestras.
Hago lo que está en mi mano para que algo tan aparentemente limitado como es la pintura taurina resulte fresco y entretenido.
Un saludo,
Luis
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