Los años 80 del pasado siglo tuvieron en Luis Álvarez Carmena uno de los
cartelistas de referencia. Las obras del pintor madrileño combinan una amplia
paleta de colores con los trazos propios del apunte del natural. Sus toros y toreros,
presentes en reclamos publicitarios taurinos como carteles y entradas, muestran
el dinamismo de unos rasgos sencillos y eficaces. Os dejo como muestra alguno
de sus trabajos:
5 comentarios:
Excepcional esta entrada. Para mí Álvarez Carmena junto con Cross Estrens dos de los mejores cartelistas de todos los tiempos. Con los 'carteles taurinos' que se ven ahora aún se valora más a estos maestros. Enhorabuena.
Bérnar...
gracias por tu opinión.
Para muchos de los que pintan temas taurinos Álvarez Carmena es una referencia por la pincelada suelta y el colorido de sus trabajos. Eso al margen de ser autor de numerosos carteles, entradas y atractivos programas de mano. Merecía por lo menos este pequeño homenaje.
Un saludo,
Luis
Maestro, y no intento decir "un piropo artístico difícilmente resistible", si no que se lo digo desde la sinceridad , pues soy persona que admira y respeta profundamente todo aquello que no soy capaz de hacer así como aquellos que lo llevan acabo, así pues...
Maestro, esta entrada me ha emocionado profundamente, me ha llevado 25 años atrás en el tiempo, a mi infancia, a unos años de inocencia en los que soñaba vanamente con las mieles del triunfo muleta en mano, así como con poder llegar algún día a pintar esos toreros y esas escenas que pintaba ese señor cuyos carteles cuajaban las paredes de mi habitación, el maestro Álvarez Carmena.
Recuerdo y conservo aún todas aquellas joyas, carteles , entradas, programas de mano, auténticas obras de arte, que me quedaba embelesado mirando con los ojos como tazas, bien me los traía mi abuelo, bien me iba yo a los bares del barrio a pedirlos cuando ya había pasado el día del festejo, ni recuerdo la cantidad de papeles que emborroné intentando copiar todo aquello, no sé si será o no uno de los grandes, pero para mí sí lo es, junto con el maestro Escacena fueron los que mas me impactaron de pequeño, fíjese si serán grandes para despertar tales sentimientos en una criatura sin ningún conocimiento de pintura, pero creo sinceramente que al igual que para disfrutar en los toros, como cualquier arte no hace falta conocimiento si no sensibilidad, pues al fín y al cabo esto se nutre de sensaciones. Lástima que en estos tiempos que corren, en vez de recuperar estas maravillas tiremos a estas modernidades que a mí particularmente tan poco me agradan, aunque para gusto los colores.
Al comentarme en otra entrada que le iba a dedicar un homenaje a este monstruo, pensé en escanearle material por si le hiciese falta, pero entre los ajetreos de esta semana y su celeridad finalmente no me ha resultado posible.
No quiso Dios llamarme por los caminos de la gloria torera, pero todo aquel camino mereció la pena tan solo por lo vivido, que me viene hoy a la mente y a la memoria al ver estas obras de arte.
Una vez mas...GRACIAS.
Estimado Daniel,
muchísimas gracias por tu extenso, sincero y expresivo comentario. Espero con mis palabras no minusvalorarlo, pues cuando uno se expresa como tú lo has hecho no sólo queda poco por apuntar sino que tus palabras nacen del corazón y eso es irreprochable.
La verdad es que llevaba semanas pensando en dedicar una “entrada” a Luis Álvarez Carmena. Cuando empecé me dí cuenta como tú de que material gráfico tenía pues intuyo que debemos ser de una edad parecida, solo que no tenía datos biográficos y no era sencillo hallarlos. Contacté con el gran pintor taurino y amigo Luis Pineda, muy documentado en estos casos, y se encontraba igual. Así que hice buena esa máxima de que “una imagen vale más que mil palabras” y tiré pa’lante. Y mi sorpresa ha sido que a través de mi perfil en Facebook algunos artistas y aficionados se han sentido tan sensibilizados como tú. Y sinceramente pocas veces me he sentido tan orgulloso de meter a los buenos seguidores de Tercio de Pinceles en el túnel del tiempo. Eso en cuanto a la gestación del ‘post’.
Luego está la parte emocional que recorre caminos similares a los tuyos. En mi caso fue cuando comencé a asistir a los espectáculos en Las Ventas y entones Carmena era el pintor de la cartelería por excelencia. Me sacudí esa dependencia de necesitar de otros para reunir carteles y los primeros que conseguí por mi mismo fueron los del gran pintor madrileño. Los programas de mano de San Isidro eran auténticas series en las que lo mismo trataba suertes del toreo como diestros madrileños. Didáctica con mayúsculas que los que empezamos estamos muy agradecidos. Así pues, tener en mis manos este modo de comunicación y no dedicarle un espacio era algo así como ser un desagradecido. En lo sucesivo desempolvaré lo que me queda del pasado para cumplir con este hermoso deber moral de agradar y agradarme.
Espero haber sido lo suficientemente explicito y reitero mi enorme agradecimiento por tu comentario, uno de los más extensos y sinceros que recuerdo en la breve historia de este sencillo blog. Toda aportación tuya será recibida con los brazos abiertos.
Un abrazo,
Luis
No se me ocurre nada para devolverle de nuevo a usted el agradecimiento, sería ponerme pegapases, y terminaríamos aburriendo a la parroquia de este bendito sitio, así que como diría Juncal...
Entre toreros nos entendemos.
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