Mi última obra de tintes surrealistas ha sido un laborioso trabajo de composición que llega a su fin con impresionante resultado. En ella manifiesto los segundos que anteceden al paseillo en los que el matador (Carlos Escolar "Frascuelo") sufre esa profunda (abisal) angustia. Tormento en el que el vestido de luces es lo de menos. Desnudez que lleva al hombre a tomar parte en una Fiesta de origen ancestral: el nautilus sobre el hombro derecho como fósil viviente.
Amén.
"Torero abisal" ("The Abyssal Matador")
Barra conté y guache sobre cartón (50 x 70)
de Luis López
2 comentarios:
Ante todo feliz año, maestro.
No sé por qué , pero esta obra me parece muy especial, es tremenda, saliendose de la temática tradicional taurina es a la vez muy torera, desgarradora, donde se huele hasta el miedo.
Mi mas sincera enhorabuena.
¡Feliz Año Daniel!
Muchas gracias por tu comentario. Has sido el único capaz de expresar con la sensibilidad suficiente el alcance de mi última obra.
Me ha llevado un largo tiempo de preparación y ejecución. Cinco meses no ajenos a las dificultades técnicas surgidas en este tiempo. Así el final de "Torero Abisal" ha sido como despedirse con un "¡hasta pronto!" de un buen amigo. Te confío que ha sido la primera y espero que no la última vez, en que he sentido una relación personal e íntima con una obra.
Gracias por tu valoración y confianza cuando otros pensaban que "había echado el cierre"... ¡Vaya temeridad y pérdida de tiempo, algunos intentando "retirarme" de esto!
Te deseo lo mejor,
Luis
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