Tras la habitual parada de los monstruos a la que nos acostumbra de un tiempo a esta parte el jurado del concurso de cartel de Las Ventas, un soplo de aire fresco ilustra el comienzo de la temporada.
Pintura ¡siii, pintura!. Se trata de una obra con el sello del joven pintor José María (Tico) de la Rosa. El cartel representa el saludo inicial de un alguacilillo al romper el paseillo. Obra en la que prevalecen los contrastados y equilibrados golpes de color frente a la resolución propiamente figurativa. Trabajo de un artista ilusionado con iniciar la temporada venteña y al que esta "pedrea" supone "un golpe de moral, pues hay años de sobra para llegar al cartel de San Isidro. Cuanto más tarde en llegar más habré evolucionado", según sus palabras. A renglón seguido mencionar que el cartel que se avecina para San Isidro pone en duda si entramos en el primer coso del mundo o en un parque de bolas infantil.
Pintura ¡siii, pintura!. Se trata de una obra con el sello del joven pintor José María (Tico) de la Rosa. El cartel representa el saludo inicial de un alguacilillo al romper el paseillo. Obra en la que prevalecen los contrastados y equilibrados golpes de color frente a la resolución propiamente figurativa. Trabajo de un artista ilusionado con iniciar la temporada venteña y al que esta "pedrea" supone "un golpe de moral, pues hay años de sobra para llegar al cartel de San Isidro. Cuanto más tarde en llegar más habré evolucionado", según sus palabras. A renglón seguido mencionar que el cartel que se avecina para San Isidro pone en duda si entramos en el primer coso del mundo o en un parque de bolas infantil.
De la Rosa, todo un valor emergente de la pintura taurina ¡enhorabuena artista!.
El orgulloso artista posa junto al cartel.
2 comentarios:
Una vez mas, absolutamente de acuerdo con su entrada, y lo del cartel de la feria... En fín, será que estoy muy chapado a la antigua, pero recuerdo de niño la ilusión que me hacía cuando me traía mi abuelo los careles de la empresa de Madrid, cuando don Manuel Chopera era empresario, esos carteles firmados por el maestro Alvarez Carmena, con esas escenas, con esa personalidad que también se reflejaban en las entradas de entonces, autenticas obras de arte, esos carteles rebosaban torería, lo de hoy...Lo de hoy...En fín.
Amigo Daniel,
son, somos muchos los que pensamos como tú. Unos por hartazgo callan y otros apenas aprecian diferencia entre lo pintado y un "mapa de bits". Vivimos en un mundo en el que alarmantemente se relativiza todo cada vez más. Y eso contribuye a infravalorar algo como la pintura, la taurina en particular.
Respecto a lo de Carmena doy vueltas a un post de este interesante cartelista.
Un saludo,
Luis
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