
El genial pintor catalán relató posteriormente el suceso al que llamó corrida litúrgica en su “Diario de un genio” (Tusquets Editores), texto no taurino pero que os recomiendo por lo ameno y desenfadado. En él describe parte de la escenografía de la falla, lo que nos permite conocerla mejor. Además, siendo como era un artista consciente de la cultura de masas, señala en el mismo libro que “muchos empiezan a preguntarse si no se ha celebrado ya (la citada corrida)”. Más tarde, en septiembre de 1958, Dalí recogió en ese mismo diario unas notas de prensa entre las que se encontraba una fechada en Barcelona que cita al pintor y al matador Luis Miguel Dominguín. Al parecer ambos tenían decidido organizar una corrida surrealista, con autogiro y todo, que culminaría con la coronación de Gala disfrazada de Leda por parte del diestro mientras Dalí saldría desnudo del interior de un huevo.
Con razón su lema era “que se hable de Dalí, aunque se hable bien”.
Arriba, dos temperamentos frente a frente: Dalí y El Cordobés (Diario Hoy Extremadura).
Abajo, imagen de la recreación en pasta de papel y madera de la citada falla daliniana(Dali News. Sala de exposiciones Casa del Cordón, Burgos).