viernes, 24 de abril de 2009

Exposición: José Luis Zúñiga.

En ocasiones hay quien decide darte parte de su legado intimo haciéndote participe de sus sentimientos. Eso es lo que sentí esta tarde cuando conocí a José Luis Zúñiga, un artista no sólo taurino que sin reparos describe su obra con todas las consecuencias, pues al ser hijo de torero vivió la Fiesta más allá del éxito y la gloria. De hecho la teatralización (¿performance?) que acompaña a sus cuadros son dos toreros a la antigua usanza y tamaño natural sentados en actitud dramática: ¿qué deja atrás aquel que no triunfa y qué consecuencias tiene?. José Luis lo sabe y describe todo sin dejar de dar los últimos toques a sus figuras, todas simplemente de papel de periódico porque el artista solo tiene que aprovechar lo que le rodea para crear.



Paleta simple la suya en sus cuadros: verde para el toro en el campo y rojo, amarillo y blanco para la plaza. Y el diario que no falte, omnipresente en su tauro-magia en un lance de seda y sentimiento invocando al aprovechamiento de los materiales. Pero también al artista le encantaría que un cuadro tuviese la brevedad de un natural, y entonces la pincelada es macheteo, doblón y trallazo de castigo sobre el lienzo para dejarnos cabezas de toro de envejecida tauromaquia.



Energía, fuerza e inspiración algo caras hoy día en el a veces apático e indiferente mundo en el que vivimos.










José Luis Zúñiga: "Tauro-Magia"
24 de abril al 3 de mayo.
Sala Antoñete.
Plaza de Toros Las Ventas (Madrid).


Arriba izda.: José Luis Zúñiga ultima la teatralización de la muestra.
Debajo: resultado final.
Abajo: Toro en el campo y cuadrilla, obras del autor.

miércoles, 22 de abril de 2009

Plebiscito entre barreras.

¿O no?, pues a escasas horas del esperado mano a mano entre Morante de la Puebla y El Cid en Sevilla con toros de Victorino Martín uno de los interrogantes es, por lo visto, saber quién se adueña del corazón de los aficionados sevillanos. ¡Qué vano y relamido misterio!. ¿Y si al final ninguno lo consigue? ¿se obligará al terminar el festejo a los asistentes al coso de la calle Adriano a pasar por las urnas?.

Los toreros son del mundo y puede que los triunfos en plazas de categoría los hagan preferidos de una afición. Curiosamente los dos actuantes mañana por los triunfos casi son hijos adoptivos de Madrid. Afortunadamente para muchos otros nos atrae más la idea de ver si el triunfador del pasado San Isidro trae la izquierda tan afinada que no nos permita distinguir la arena del íntimo salón de casa y que Morante nos haga disfrutar con un capítulo más de su ya incalificable tauromáquia cargada de guiños al tiempo. Si los más grandes se han enfrentado a todo tipo de toros, es su turno. Turno para comprometerse con la Historia más que con una orilla u otra del Guadalquivir.


¡Suerte toreros!

Morante de la Puebla según Luis López.
(grafito y ceras sobre papel)

lunes, 20 de abril de 2009

Pues si tú tienes, yo más.

Hace unos días hablaba con el matador Juan Carlos Arranz sobre el pobre resultado de la encerrona de Talavante en Las Ventas. Esa tarde no acompañaron ni la climatología (tarde fría y con mucho viento) ni los toros, para los que entienden por falta de raza y para mi algunos sin fuerza y con alguna vara de más pese a la desesperación de Corbacho en el callejón. Y el matador interesante en el primero cuando toreó con el compás abierto alargando las embestidas, y pesadito cuando optó por la rigidez y la falta de ángel al encajar la figura, algo muy tomasista. Lo cierto es que la charla condujo inevitablemente al festejo de Málaga: " - dos tíos..." me decía "... vamos, que se ve que Perera dijo, si tú tienes yo más, y ahí se encontró con la cornada". ¡Qué gráfico y a la vez que torero en su expresión y, a lo tonto, qué titular!.

José Tomás y Miguel Ángel Perera protagonizaron el domingo de Resurrección una tarde de rivalidad garantizada. Magnífico antecedente para esas tardes en las que estén anunciados con todo mi respeto por el tercer espada. Está claro que la quietud y el valor se expresan de dos formas aparentemente parecidas pero distintas y válidas. Tomás firme e inmóvil cuando se acortan las distancias; su corazón debe latir de una forma especial cuando el inicio casi militar del pasodoble Manolete suena en sus faenas. Perera, por lo visto ahora ojedista en su estilo, es diferente. Es vergüenza, profesionalidad, el jugar con las embestidas acortándolas deliberadamente en series de redondos y ochos que escapan de toda matemática finita. Ambos se han propuesto dar salida a ese rechinar de dientes provocado por la negativa de algunas empresas siendo toreros universales y no espadas de conciencias fronterizas y sibaritas.
El duelo está servido, ¡allá el que se lo pierda!.
Arriba: "Tomás y Perera o la dialéctica de la quietud"
(grafito y ceras sobre papel de Luis López).

lunes, 13 de abril de 2009

De gestos está hecha la Fiesta.


Uno de los sucesos más impresionantes de estos días ha sido la actitud de Uceda Leal ante la adversidad de la muerte de su padre. Fallecido el día anterior, el torero madrileño no dudó en presentarse en el túnel de cuadrillas de Las Ventas pese a todo admitiendo que a su padre no le hubiese gustado lo contrario. Y tras eso, se descubre que toreó en similares condiciones cuando fallecieron su madre y su hermano hace tiempo. La historia se repite y con su gesto desaparecerán todas las dudas sobre su frágil carácter. De él siempre he admirado la forma que tiene de ir detrás del estoque, desbordante, siempre a matar. Y esta vez hizo lo mismo además con una cornada de insostenible reguero muslo abajo sobre su terno blanco y oro. Mató a la primera y el publico le ovacionó de manera emotiva cuando el toro dobló tras esos a veces eternos segundos.

Como leí estos días a Javier Hernández en El Adelanto de Salamanca, ¡ojalá haya matado para siempre su mala sombra!.




"Uceda Leal en un ahogado silencio", cera y tinta sobre papel de Luis López.