sábado, 29 de enero de 2011

Exposición: Roberto Guilmain en Valdemorillo.

Hace unos meses hablé en una entrada del interesantísimo trabajo del pintor Roberto Guilmain y su muestra itinerante "Chicuelinas y Naturales". Pues bien, ahora le corresponde el turno a la localidad serrana de Valdemorillo (Madrid), donde el próximo jueves 3 de febrero se inaugura dicha muestra en el Museo Taurino de la plaza de toros de La Candelaria, junto a la obra de Óscar Redondo y sus "Colores de la Fiesta".
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El horario es de 10 a 13 y de 15:30 a 19:30 horas.
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El artista hace extensiva la invitación a todos los buenos aficionados y seguidores de este blog.
¡Suerte amigo!.

sábado, 22 de enero de 2011

El Misacantano y el Doctorado.

Desde hace algo más de tres años llevo este blog. En este tiempo no deja de llamarme la atención la calidad en el fondo y la forma de mucho de lo expresado en webs y bitácoras taurinas. Ayunos de tiempo en espacios de radio y televisión, los aficionados han hecho de la red una válvula de escape en la que hay creatividad y calidad en partes iguales. Si bien los espectáculos de masas como el fútbol disponen de horas semanales de difusión, carecen a mi juicio de la calidad necesaria cuando los comunicadores, sin rubor alguno, se muestran subjetivos y claramente forofos.

La entrada de la que os dejo la introducción, pertenece a la Bitácora de un corredor de encierros y en ella su web-master, Lagun, se aferra a las tradiciones populares más arraigadas en nuestra cultura para justificar el juego del hombre con el toro. En ella cuenta con el apoyo de Dª Beatriz Badorrey (profesora de Historia del Derecho) y D. Rafael Cabrera (presidente de la Unión de Bibliófilos Taurinos) en el texto y un servidor en el dibujo.

Felicidades colega por el trabajo y espero que sea del agrado de todos.


El Misacantano y el Doctorado.


"Recorte del misacantano", tinta sobre papel de Luis López.

Introducción:

Hay que convenir con Francisco J. Flores Arroyuelo (“Correr los toros en España – Del monte a la plaza”) en que la afición del hombre por medirse ante el toro es muy antigua, y que debe traer causa del traslado hasta el poblado que el hombre prehistórico debía realizar con los uros que cazaba vivos en el campo, para lo que se servía, entre otros elementos, de maromas para poder conducirlos al recinto en el que serían encerrados, sin que en aquellas acciones, lógicamente, faltasen carreras, desplantes, así como sustos, golpes y hasta cogidas. Por ello, esa primitiva forma de conducir los toros hay que considerarla como fuente de inspiración de la que es una de las más antiguas modalidades de festejo taurino popular: el toro ensogado.

Y también cabe adelantar que, en España, la afición por los festejos taurinos fue siempre propia de hombres de toda clase y condición: desde gentes del pueblo llano hasta dignatarios de la más alta jerarquía del estado, pasando por representantes de la aristocracia y, como veremos en este texto, personalidades con una ilustre titulación académica y miembros de la Iglesia.

Tan arraigada es desde antaño nuestra costumbre de correr toros que, ya en el Medievo, no precisábamos de la programación de un acto específico para ello. Bastaba el mero traslado al matadero de un toro sujeto con una maroma para que en torno al astado se arremolinasen los viandantes y que algunos practicasen desplantes y suertes. Así queda recogido, por ejemplo, en el Fuero de Madrid de 1202. No obstante, lo más común era que para correr toros se programaran festejos concretos, que solían tener como fin agasajar a visitantes ilustres, conmemorar fechas señaladas y, entre otros motivos, celebrar rituales, festividades civiles y religiosas o acontecimientos sociales como nacimientos, bodas... Así, se puede decir que los juegos de toros solían asociarse con acontecimientos festivos y felices. Como ocurría en los dos casos que aquí nos van a ocupar: la celebración de la primera Misa por un sacerdote y la obtención del grado de Doctor por un universitario.

(sigue en Bitácora de un corredor de encierros)

martes, 18 de enero de 2011

¡¡¡Señoras y señores, con ustedes "Pinceles, Percales y Franelas"!!!

Paco Gabaldón, Luis Pineda y un servidor tenemos a bien presentaros nuestro apasionante e ilusionante último proyecto. Se trata de la exposición de pintura taurina que los días 8, 9, 10 y 11 de febrero lucirá en la Casa de la Cultura de la localidad toledana de Recas (c/ Calvo Sotelo, 2) con motivo de las XIII Jornadas Culturales Taurinas. Acompañarán al evento conferencias y una cena al cierre de los actos de cuya programación os informo.
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Programa de las XIII Jornadas Culturales Taurinas:

Martes 8 de febrero: “Los encastes fundacionales”, conferencia a cargo de D. Gonzalo García de Castro (escritor e investigador).

Miércoles 9 de febrero: “¿Quién es figura del toreo?”, conferencia a cargo de D. Ángel Arranz Izquierdo (escritor taurino).

Jueves 10 de febrero: “¡Los toros y el cante!”, conferencia a cargo de D. Pedro Sáiz Gómez (periodista taurino) acompañado de guitarra y cantaor.

Viernes 11 de febrero: “Ética y estética del toreo”, conferencia a cargo del matador de toros Víctor Mendes.

(Todas las conferencias tendrán lugar en la Casa de Cultura y comenzarán a las 20:00 horas)

Sábado 12 de febrero: Gala de entrega de los premios Recas Taurino a los triunfadores de 2.010 en la Comunidad de Castilla La Mancha. El acto comenzará a las 21:00 y tendrá lugar en el Mesón Villa Molero (ctra. Madrid – Toledo, km 51 vía de servicio, Cabañas de la Sagra, Toledo).
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En lo personal es muy gratificante y artísticamente enriquecedor compartir de nuevo cartel con Luis Pineda y completar la terna con otro joven artista taurino como es Paco Gabaldón. El ambiente taurino promete ser inmejorable y queda redondearlo con la presencia de todos vosotros.
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Exposición: "Pinceles, Percales y Franelas", de Luis Pineda, Paco Gabaldón y Luis López.
Fecha: 8, 9, 10 y 11 de febrero de 2.011.
Lugar: Casa de la Cultura (c/ Calvo Sotelo, 2 - Recas, Toledo)

lunes, 17 de enero de 2011

Cuestión de manos (que no de pies).

A tal conclusión debio llegar el público cuando Juan Belmonte (1.892 - 1.962) irrumpió en el panorama taurino hace un siglo. Sólo hace falta ver las fotos de la época en las que el trianero hace gala de asentar perfectamente las zapatillas en la arena frente al estilo, ligero de pies, con el que el resto de lidiadores salían de la suerte para volver a colocarse. Quietud y expresionismo elevado a la enésima potencia taurina frente a quien, incluso, vendría a sucederle: Manolete y su cite de perfil con la muleta algo retrasada. Genio y figura...

Como resulta reconfortante seguir hallando libros que, sin rubor, siguen remontando la historia para hablarnos de toros y toreros. Tal es el caso de “Juan Belmonte, en la soledad de dos atardeceres” (Ed. Almuzara) escrito por Salvador Balil al que esta noche se ha hecho entrega del premio IX Fábula Literaria Vicente Zabala. El escritor se encontró arropado y presentado por oradores de la talla de Andrés Amorós, Javier Hurtado, Fernando del Arco, el doctor D. Fernando Claramunt y Juan Lamarca como moderador que ensalzaron su figura de buen aficionado afincado en Cataluña.


A la mesa de oradores se unió, al final del acto, Yola Arango, nieta de Belmonte (foto Luis López).


Los que han podido leerlo cuentan que está entre los cinco mejores textos dedicados al “pasmo de Triana” y que tras su lectura, acompañada de abundantes fotos y apuntes taurinos para el recuerdo, queda tan ligado a la memoria que a buen seguro el aficionado lo releerá. De igual forma destacan las numerosas notas a pie de página y la falta de complejos para hacer hablar a los personajes al más puro estilo andaluz.



Hace tres años descubrí una foto antigua y la convertí en apunte. En un principio me llamó la atención por la reacción de una niña (abajo a la derecha) algo asustada por el gentío a la llegada de un torero. Aquel que no era otro que Belmonte el día de su alternativa (16 de octubre de 1.913).

domingo, 16 de enero de 2011

Cartel de la Picassiana 2.011.

El pasado martes se hizo público el cartel de la III Corrida Picassiana de Málaga. En esta ocasión, ha correspondido al pintor malagueño José Rando Soto la preparación del mismo. En él podemos observar una escena en la que la barrera divide dos ambientes con un subalterno destacado. Al otro lado y vestido de azabache, otro vigila atentamente a un toro del que al fondo apenas se adivina su encornadura, brocho de astas bajas.

El autor es un habitual del ambiente artístico malagueño pues ha diseñado desde etiquetas de vino de la región a numerosas escenas religiosas para el patrimonio cofrade malagueño, pasando por el cartel oficial de la Semana Santa en Málaga del pasado año.

Coincidiendo con García Campos que afirmaba que la pintura taurina debe tener movimiento, luz y color, personalmente esta obra me gusta pues cumple las dos últimas de esas máximas. La escena es estática, no atiende a ese clásico “pase de cartel”, pero da a entender un dialogo entre los banderilleros y el toro. El espectador se siente seguro tras la barrera, pero percibe las dificultades del astado que está al otro lado. Una pausa intimista durante la vibrante lucha en la arena.

jueves, 13 de enero de 2011

Libro: "Mañana toreo en Linares".

Desde hace unos años, Edicions Bellaterra ha apostado por incluir la literatura taurina en su fondo editorial. Ubicada en Cataluña, tierra políticamente hostil a la Fiesta, ha publicado desde textos de Gregorio Corrochano a geniales ensayos como “Filosofía de las corridas de toros” de Francis Wolff, libro en el que el catedrático francés muestra toda la sapiencia contenida en una tarde de toros. Y hace sólo unos meses el también catedrático François Zumbiehl presentó “Mañana toreo en Linares”, relato de algo más de cien páginas en el que el escritor se mete en la piel de aquel que estaba a punto de calzar aquella taleguilla rosa palo y oro para pasar, con su sacrificio, a la historia de la tauromaquia: Manuel Rodríguez “Manolete”.

Como cada tarde de corrida, “Zumbiehl - Manolete” despierta en el momento en que Guillermo, su mozo de espadas, perturba su duermevela con un escueto “es la hora…”. Es entonces, como ya hiciera Chaves Nogales en su extraordinaria biografía de Belmonte, cuando el califa cordobés reflexiona sobre su vida. Recuerdos entremezclados con la alegría de volver a Linares en la que será su última tarde. El libro aporta y aglutina en primera persona datos que los amantes del impávido torero hemos devorado, pues hay que admitir que la figura de Manolete siempre ha gozado de buena salud literaria. Pero el relato va más allá. Es, en palabras del autor, “un intento por resucitar su voz… de adentrarnos en el misterio de su fragilidad señorial y de remontarnos hasta la fuente de su exigencia mortal”.

Bonito detalle…


El gran pintor Diego Ramos me manda este fresco y ágil “garabato” que esboza una “manoletina”, muy apropiado para esta entrada. ¿Será la génesis de un gran trabajo…?. Sólo tú lo sabes. Quizás acabas de entreabrir la puerta de tu alma para que las musas se asomen. De momento un estupendo apunte para aquellos que disfrutamos con tu obra.

miércoles, 5 de enero de 2011

La sonrisa cordobesa.


El 29 de julio de 1.945, Manuel Rodríguez "Manolete" era cogido por un toro de Curro Chica en la plaza de Alicante cayendo de tan mala forma a la arena que se fracturó la clavícula. Por tal motivo, perdió 22 corridas en una temporada que, de otro modo, hubiese sido la mejor del diestro cordobés en número de actuaciones tras la triunfal del año 44 con 92 festejos.

Lo que hoy es motivo de seguimiento para cualquier “galáctico” de nuestro deporte, fue para el semanario “El Ruedo” noticia en las páginas centrales: la retirada del yeso de su brazo izquierdo lesionado. Manolete, nervioso, esperaba la llegada del doctor López Durán pues su único deseo era torear pronto. Una vez retirada la parte que cubría el brazo, pues se dejó la del pecho, y tras unos suaves movimientos el doctor mostró su satisfacción y adelantó una pronta reaparición. La angustia del torero dio paso a bromas y una sonrisa en su habitual serio semblante como pocas veces reflejó la prensa de la época. Y la habitación 220 del hotel de Las Rozas en el que se alojaba, donde dos horas antes el silencio punteaba una pausa llena de incertidumbres, recobró un tono jovial y alegre… En la calle, un aficionado al corriente de la noticia no tardó en pregonar: “¡Manolete torea! ¡Ya torea Manolete…!".




Desafortunadamente, reaparecería el 6
de agosto sufriendo una recaída que le obligó a perder 11 corridas más.





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Extraña confusión...
Hace poco coincidíamos el maestro López Canito y un servidor en lo pésimas que son algunas biografías de Manolete, pues acostumbran a utilizar las imágenes de aquel percance de Alicante en lugar de las fotos únicas del incombustible Cano de la trágica tarde de Linares. Me contaba cómo ese documento gráfico de incalculable valor, colgaba de las paredes de la habitación del genial fotógrafo. Afortunadamente para los aficionados, la drámatica secuencia vería la luz con motivo de la publicación en 1.984 del libro de Filiberto Mira “Vida y tragedia de Manolete”.

Mi modesto homenaje consiste en deshacer, si cabe, la confusión con este acrílico.


"Cogida [sin muerte aun] de Manolete", acrílico sobre lienzo de Luis López.

martes, 4 de enero de 2011

Convocado el V concurso de carteles Taurodelta.

La actual empresa de la Plaza de Toros de Las Ventas (Taurodelta) ha dado luz verde a la presentación de obras para el quinto concurso de carteles taurinos.

El plazo de presentación de originales concluirá el viernes 18 de febrero de 2.011. Los originales deberán dirigirse al Departamento de Comunicación de Taurodelta, Plaza de Toros de Las Ventas, c/Alcalá 237 (28028 - Madrid) haciendo constar "Concurso de Carteles 2011", el nombre del autor o autores y una dirección y teléfono o correo electrónico de contacto.


Más información en la web de la plaza.
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Subalternos esperando a su matador en el patio de caballos de Las Ventas (foto Luis López)

domingo, 2 de enero de 2011

Año nuevo, ¡nuevos propósitos!.

¿Quién no ha hecho propósitos para el año que ahora empieza?. De manera recurrente, casi siempre pensamos en lo mismo: hacer deporte, comenzar alguna de esas tortuosas dietas, estudiar inglés… Pero seguro que muy pocos se han planteado cómo coger un capote o de qué forma sostener a la vez una pesada muleta y un estoque a la manera de ayuda con una sola mano.

Para solucionar tales inquietudes taurinas y muchas otras, la Federación Taurina de Madrid y la Escuela de Tauromaquia "Marcial Lalanda" han puesto en marcha cursos de introducción a la tauromaquia para aficionados y público en general. De momento llevan dos ediciones con gran éxito y por lo visto están completas la cuarta y quinta convocatorias del mismo que se celebrarán durante 2.011. No obstante ambas entidades siguen recogiendo solicitudes para que los alumnos puedan irse apuntando. Se realiza una prescripción y, cuando ya esté convocando el curso formalmente, se pondrán en contacto con los interesados para abonar los gastos de matrícula.

Las primeras ediciones se han desarrollado en varios fines de semana con clases teóricas a cargo de importantes personalidades relacionadas con el mundo del toro, y prácticas consistentes en el conocimiento de los trastos de torear y su manejo, impartidas por el matador de toros y profesor de la escuela José Luis Bote. Al final del curso se efectuará una visita a una ganadería de bravo con el fin de conocer al toro en su hábitat natural. Y además los aficionados que así lo soliciten y demuestren aptitudes durante el curso, podrán ponerse delante de las reses y optar a conseguir el correspondiente título de Aficionado Práctico.

Para más información y reserva de plaza podéis dirigiros a la Escuela de Tauromaquia “Marcial Lalanda”( e.escuelataurina@hotmail.com - Telef.: 91 755 05 91 ) o bien a la Federación Taurina de Madrid ( ftcmadrid@yahoo.es )

¡Feliz Año Nuevo y felices buenos propósitos!
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"Olé, cela si qui est une verónica!", dibujo sobre papel de Luis López.