jueves, 19 de julio de 2012

Simonet y "El quite".

El pintor que recuerdo en este post, Enrique Simonet Lombardo, nació en 1863 en Valencia. Desde niño ya garabateaba cuartillas de manera irrefrenable por un impulso creativo. Su juventud fue un aprendizaje continuo entre Valencia y Málaga, en definitiva, la luz y el color. A finales de siglo logró su máxima aspiración: viajar a  Roma con todo lo que influyó en su espíritu, en la temática de sus obras y en su técnica y estilo. Simonet se sintió dominado por los grandes maestros de siglos pasados a los que devotamente se sintió unido. Su primer envío desde la Ciudad Eterna fue el lienzo “La decapitación de San Pablo” y más tarde viajó a Galilea y Jerusalén donde copiaría numerosos paisajes  y rincones que sirvieron para su obra posterior. 

Corre el año 1892 cuando el pintor ha conseguido un sólido prestigio. Es entonces cuando sus pinceles sienten el afán de adentrarse en el mundo taurino. Fue en 1897 cuando comienza “El quite”, obra que muestro abajo (óleo sobre lienzo 268 x 477 cm)


 Se trata de un cuadro lleno de emoción, vitalidad, realismo y riqueza de colorido. De composición horizontal, el pintor abandonó su gama de grises y colores terrosos por otras más cálidas y alegres. El lienzo muestra una gran maestría compositiva, un acertado uso de los trazos y el juego de la luz deslumbrante que cae sobre dos de los personajes que, medio cegados, presencian la caída aparatosa del picador. El grupo central lo componen el picador en la arena, temeroso y expectante, y el caballo que, ante el toro ya recogido, rotas las bridas y a punto de caer, bracea en el aire. Como defecto se puede señalar el fallo en el dibujo del toro, algo propio de un pintor poco animalista.

Todas las figuras son dignas de un estudio detallado pues en todas ellas se detuvo el pintor recreándose en su labor. En cada personaje se palpita la emoción, los gestos y las expresiones que hacen del cuadro una estampa que recoge un lance de toreo antiguo. Y si no hubiera en la producción de Simonet más obra que ésta,  por sí sola le hubiera dado celebridad suficiente. 

Finalmente destacar que la obra envejeció mal. El pintor empleó gruesos emplastes, circunstancia esta que provocó con el paso del tiempo numerosos deterioros y craqueladuras en la obra, al márgen de roces, roturas leves y picaduras. Por todo ello la obra ha sido restaurada por la Consejería de Cultura, a través del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico.
 

sábado, 14 de julio de 2012

El apunte del autor.



"La silla", tinta sobre papel (16 x 20) de Luis López


jueves, 12 de julio de 2012

Pancho Flores cartelista.



El pasado mes de marzo el Museo Taurino Mexicano puso al alcance de los aficionados a la cartelería taurina un interesante catálogo ilustrado con todo un fondo de obras del pintor Pancho Flores. Se trata de 80 carteles comprendidos entre 1947 y 1988, aunque a decir verdad fue en los años 50 y 60 cuando Flores ilustró con mayor frecuencia junto al nombre de la Monumental Plaza México. Corridas Guadalupanas, presentaciones y confirmaciones de toreros españoles, alternativas de lustre, corridas de navidad un 25 de diciembre…  en definitiva, grandes festejos que no escaparon de la técnica mixta de este grande de la pintura taurina.


 
 








 


 












martes, 3 de julio de 2012

Exposición: Diego Ramos en Pamplona.



(foto: Oskar Montero para noticiasdenavarra.com)
Desde el pasado viernes los aficionados a la pintura taurina innovadora y de calidad están de enhorabuena. El pintor Diego Ramos (Cali - Colombia, 1976) expone toda su obra reciente en la Galería de Arte San Antón (c/San Antón, 61 - Pamplona). De esta forma y coincidiendo con las fiestas de San Fermín, los visitantes que se dejen caer por el casco viejo de la ciudad  tienen la oportunidad de revisar su obra de primera mano. En ella se pueden contemplar desde cuadros inspirados en la Fiesta y en los Sanfermines en particular, hasta los bocetos que el artista realizó previos a la creación de la obra que ha sido elegida para ilustrar el Cartel de la Feria del Toro pamplonica 2012. 
"Movimientos de patio", óleo sobre lienzo (46 x 55)

Inquieto en el fondo y en la forma, el pintor continúa su andadura en el desierto en busca de las claves del movimiento. "El movimiento es uno de los aspectos que más me interesan ya no de la fiesta, sino de la vida en general” –declara-  “La pintura no es estática, o al menos yo no la concibo así, y aprovecho todos los recursos que tengo a mi alcance para que haya un antes y un después del cuadro que quede para la imaginación". Además Diego es partidario de una "didáctica de la pintura taurina" pues la pintura de toros no es una pintura para turistas… el típico muletazo. No. En mi caso la excusa son los toros, pero detrás de eso hay mucho trabajo y estudio". Su estudiada obra se dirige "a un público moderno, porque no es una pintura clásica ni académica, de la que por supuesto también he bebido. Es una pintura ambiciosa que busca propuestas nuevas".
 
Desde aquí te deseamos mucha suerte, artista. 

"José Tomás. La soledad de un gran artista"

(Hasta el 24 de Julio. Horarios: Laborables de 11 a 14 y de 18:30 a 21 h. Lunes de 18:30 a 21 h. Festivos de 12 a 14 h)