miércoles, 26 de octubre de 2011

The duel (El duelo)


Ahí está… Vicente Pastor.


El soldado romano.
El chico de la blusa.

Vicente Pastor sin alias fue más que algo en el toreo. Fue nombre con brillo fulgurante y limpia historia. Vicente Pastor, el hombre que tomó en serio su profesión. El que dijo que se iba una vez y no tuvo que repetir la frase. Cumplió su palabra, palabra de rey y por eso brindó al rey la muerte del último toro que lidió. Ahí está Vicente Pastor, “Embajadores 9 – hay ascensor”… en la plaza de toros de Lorca entrando a matar. El toro le cogió durante la faena y le arrancó la manga del traje de luces. Vicente Pastor, agarra la estocada para arrancarle la vida al toro.

"The duel - El duelo" (featuring Vicente Pastor)
gouache sobre cartón de Luis López

4 comentarios:

Enrique Martín dijo...

Luis:
No sabes lo que me ha gustado ver a Vicente Pastor, un torero por el que siento una simpatía especial. Me parece que has asumido mucho riesgo en este ejercicio duelístico, pero también creo que lo has resuelto muy bien y que el resultado es tan bueno como siempre.
Un abrazo

Tercio de Pinceles dijo...

Enrique,

gracias una vez más por tu comentario.

La verdad es que tenía ganas de dar rienda suelta a la creatividad saliendo de la línea clásica de costumbre. Asumo el riesgo de no agradar, incluso creo que puede ser una lámina mejorable, pero tras de ella hay un intenso trabajo de elaboración muy creativo. Algo diferente de lo que me siento recompensado.

Un abrazo,

Luis

PEPE LASALA dijo...

Preciosa la entrada e impresionante la lámina. Mucho ARTE hay en este blog. Me ha encantado, enhorabuena. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea. http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/

Tercio de Pinceles dijo...

Querdo Pepe,

me encanta recibir de tarde en tarde tus comentarios. Máxime si vienen de alguien como tú, con esa sensibilidad que muestras en tu exclusiva bitácora Tertulia Cofrade Cruz Arbórea que recomiendo visitar a los amantes del arte sacro y procesional.

Un abrazo,

Luis