Segunda y no menos interesante parte de la
entrevista concedida a un servidor por el pintor húngaro Sándor Tirpák.
Sin importarnos que ese cafelito se vaya enfriando, enlazamos su amor por la
naturaleza con las inquietudes taurómacas de este artista. En su lugar, la
palabra y el corazón siguen calientes…
¿Se queda con el aullido de un lobo en una
cacería o con el mugido ofensivo alargando el cuello de un
Miura?
(Risas)
Cada cosa en su sitio.
"Poder y gloria" (detalle) |
No,
todos los toros me gustan. Cada encaste tiene su encanto. En cuanto a toreros
me gustan José Tomás,
Manolete,
David Mora,
Morante...
Sándor,
descríbanos su obra…
Mi
objetivo con mis obras no sólo es eternizar los animales, sino causar algún
sentimiento en el espectador. La mayoría de mis cuadros se caracterizan
por los tonos oscuros y el dramatismo.
¿Cuál es su fuente de
inspiración a la hora de pintar? ¿le resulta sencillo acceder a material
taurino en su país?
El sentimiento que me inspira es lo que veo y mi estado
de ánimo. Y en cuanto al material taurino lo recibo de mis amigos Paco
Camacho e Ildikó
Jámbor, propietarios de la Colección de
Arte Camacho – Jámbor.
Me gustan los pintores de, digámoslo
así, “pincel ligero”. Quiero decir, que manejan los pinceles sin seguir las
reglas e inventan algo nuevo. Me gustan las obras de El Greco, Velázquez y el pintor húngaro Munkácsy.
¿Qué materiales
usa habitualmente en sus obras y por qué?
Pinto con acrílico, óleo
sobre lienzo y rocas y con pintura a base de óxido de hierro en porcelana. El
óleo permite a pintar más fino que los
otros materiales.
¿Hay alguna obra
con la que se sienta más identificado?
Me siento identificado con
todos mis cuadros.
Y para terminar,
¿qué planes tiene para el futuro?
Bueno, pienso que uno no
debe hacer muchas cosas pero lo que hace debe hacerlo muy bien. Creo que tengo
talento para pintar y es lo que debo desarrollar. El que no desarrolla,
derrocha. Uno no puede ser neutral. Siempre hay que seguir adelante y colectar
experiencias: este es mi objetivo en el trabajo.
Tras el agradecimiento, la despedida. Budapest sigue ahí.
Eterna. En sus calles la poesía se aleja del sopor y audaz respira un hálito
radiante. Me agarro a un pasamanos atlante... para no resbalar ante su
esplendor.
* * *
Para los
interesados en contemplar la obra de Sándor, próximamente expondrá en Madrid
del 1 de Mayo al 12 de Junio en la Armería
Diana Viaji (c\ Juan Bravo, 42) y a partir del 15 de Mayo
durante una semana en el hall del Hotel
Intercontinental (Pº de la Castellana, 49)
2 comentarios:
Excelentes pinturas.
Gracias... como excelente es la muestra de Sándor en Madrid. Te recomiendo que la visites.
Un saludo,
Luis
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