En la retina de los aficionados perduran las dos faenas de Morante de la Puebla a los toros de Victoriano del Río y Núñez del Cuvillo. La primera, no tuve más remedio que verla en un bar de El Pozo donde la emoción tuvo el acostumbrado sabor gitano. Dentro, palmas por bulerías y fuera esa lluvia que obligó al sevillano a desclazarse para ejecutar un trasteo con la muleta por los dos pitones con ajustado toreo en redondo de mucha profundidad. Toreo a pies juntos y desplantes "marca de la casa" que enardecieron a un público al que Morante le agradece todo: "aquí se rompen de verdad cuando se hacen bien las cosas", declaró después. Si Sevilla es su novia, "mi amor" como dice él, Madrid es una querida camino de ser "más que formal": mimamos y consentimos al diestro de La Puebla de manera evidente y él nos corresponde. Pinchazo, estocada y oreja.
En la corrida de la Beneficencia confirmó Cayetano y Morante mostró una vez más la guapeza que le caracteriza ya desde el patio de caballos: de blanco y azabache hizo el paseillo envuelto en el ya inconfundible capote de paseo rosa bordado en negro. Su coleta natural, que de alguna forma imita su banderillero Lili, le da ese aire que le hace representativo en la Historia del Toreo. Y lo que vino luego fue la confirmación de lo que admiramos en él: lances de saludo, chicuelinas galleando únicas (salvo las de Manzanares padre, pocas me han impactado tanto) y toreo de muchos quilates basado en la derecha en el cuarto para acabar con él de estocada algo desprendida y oreja.
La pasada semana se anunciaron los carteles de la Feria del Puerto. Destaca la corrida del día 10 de agosto con un mano a mano entre José Tomás y Morante, posiblemente el cartel más rematado de la temporada. Ya lo dijo Gallito: "no ha visto toros quien no ha visto una corrida en el Puerto". ¿Se referiría de manera premonitoria a esta?...
En la corrida de la Beneficencia confirmó Cayetano y Morante mostró una vez más la guapeza que le caracteriza ya desde el patio de caballos: de blanco y azabache hizo el paseillo envuelto en el ya inconfundible capote de paseo rosa bordado en negro. Su coleta natural, que de alguna forma imita su banderillero Lili, le da ese aire que le hace representativo en la Historia del Toreo. Y lo que vino luego fue la confirmación de lo que admiramos en él: lances de saludo, chicuelinas galleando únicas (salvo las de Manzanares padre, pocas me han impactado tanto) y toreo de muchos quilates basado en la derecha en el cuarto para acabar con él de estocada algo desprendida y oreja.
La pasada semana se anunciaron los carteles de la Feria del Puerto. Destaca la corrida del día 10 de agosto con un mano a mano entre José Tomás y Morante, posiblemente el cartel más rematado de la temporada. Ya lo dijo Gallito: "no ha visto toros quien no ha visto una corrida en el Puerto". ¿Se referiría de manera premonitoria a esta?...
Morante de la Puebla y su faena bajo la lluvia el pasado 23 de mayo. (Aguatinta sobre papel - Luis López)
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