Recientemente se ha publicado “La amargura del triunfo” (Ed. Berenice, nº 28), novela inédita hasta hoy de Ignacio Sánchez Mejías. El encargado de dar forma al texto original del matador sevillano no podía ser otro que Andrés Amorós, ensayista y devoto declarado de la figura del torero sevillano.
Amorós prepara la lectura de las poco más de 70 páginas con una introducción sin desperdicio, en la que se halla la cronología y vida del torero, la redacción y la posterior presentación de la novela en el Ateneo de Valladolid en el año 1.925, tras una triunfal tarde de toros.
El hallazgo y posterior trascripción del manuscrito revela que fue escrito en los pocos ratos libres que tenía Sánchez Mejías. Se trata de una novela de ambiente taurino que “no busca la emoción de la profesión, pues sobre el papel el entusiasmo del ruedo queda lejos y silencioso...” (Federico Santander). Es el relato de un torero venido a más que se enfrenta a la crítica taurina del momento y a su pensamiento, ocupado por una mujer. A su lado siempre se encuentra su mozo de espadas que es, a la vez, Sancho de un Quijote arrollador. Pero también será la voz tenaz de la conciencia colectiva taurina, tan pendiente de que el torero, su "mataó" como dice con típico acento andaluz, esté centrado, sin coqueteos sentimentales.
Amorós prepara la lectura de las poco más de 70 páginas con una introducción sin desperdicio, en la que se halla la cronología y vida del torero, la redacción y la posterior presentación de la novela en el Ateneo de Valladolid en el año 1.925, tras una triunfal tarde de toros.
El hallazgo y posterior trascripción del manuscrito revela que fue escrito en los pocos ratos libres que tenía Sánchez Mejías. Se trata de una novela de ambiente taurino que “no busca la emoción de la profesión, pues sobre el papel el entusiasmo del ruedo queda lejos y silencioso...” (Federico Santander). Es el relato de un torero venido a más que se enfrenta a la crítica taurina del momento y a su pensamiento, ocupado por una mujer. A su lado siempre se encuentra su mozo de espadas que es, a la vez, Sancho de un Quijote arrollador. Pero también será la voz tenaz de la conciencia colectiva taurina, tan pendiente de que el torero, su "mataó" como dice con típico acento andaluz, esté centrado, sin coqueteos sentimentales.
Sánchez Mejías según Luis López (tinta sobre papel).
Narración interesante en la que, de manera casi autobiográfica, Sánchez Mejías evidencia que pocas cosas han cambiado en la Fiesta en algo menos de 100 años.
* Calendario de presentaciones del libro: Madrid, 28 de octubre a las 19:30 en la Fundación Wellington, c/ Velázquez, 8. Sevilla, 20 de noviembre a las 19:30 en el salón de Carteles de la Real Maestranza.
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