Ventura, Hermoso de Mendoza… los emergentes Leonardo Hernández y Noelia Mota… el rejoneo vive uno de sus más dulces momentos desde que a comienzos del siglo pasado resurgió como parte complementaria de las corridas de toros. También es para mi fuente de inspiración, pues hacer arte de dos animales en movimiento solo se alcanza a base de un entrenamiento constante sobre la grupa.
El caballo, ese animal fuerte pero predominantemente miedoso pues huye por derecho en su defensa, en el rejoneo se convierte en un engaño vivo. Se doblega a los gestos de su jinete para esquivar las embestidas del toro, templando y mandando a la vez y hace del rejoneo un impagable espectáculo de camaradería entre el caballero y su cabalgadura que se percibe con mucha emoción en el tendido. Caballero y caballo, tanto monta...
El caballo, ese animal fuerte pero predominantemente miedoso pues huye por derecho en su defensa, en el rejoneo se convierte en un engaño vivo. Se doblega a los gestos de su jinete para esquivar las embestidas del toro, templando y mandando a la vez y hace del rejoneo un impagable espectáculo de camaradería entre el caballero y su cabalgadura que se percibe con mucha emoción en el tendido. Caballero y caballo, tanto monta...
El portugués Rui Fernandes a caballo
(grafito sobre papel de Luis López)
Con razón tuvo que ser un caballista, Manuel Baena, el que escribiera, a modo de poesía, una hermosa dedicatoria a su caballo…
Si estoy solo en el campo,
si me miran las piedras y la grama,
si siento entre mis piernas
esa jaca torera,
que vibra solo con mi pensamiento,
con su sangre pendiente de mi alma,
dándole movilidad a mis ideas,
prestándoles su fuerza y su gracia,
¡empiezo a estar pagado!.
Si estoy solo en el campo,
si me miran las piedras y la grama,
si siento entre mis piernas
esa jaca torera,
que vibra solo con mi pensamiento,
con su sangre pendiente de mi alma,
dándole movilidad a mis ideas,
prestándoles su fuerza y su gracia,
¡empiezo a estar pagado!.
[...]
Hay tan solo una jaca,
una jaca castaña
que no habla,
pero que entiende
las cosas que me pasan
y torea conmigo,
de tal forma
que el placer de montarla
unido va,
al aire que respiro,
a los dolores,
a la sed,
al agua.
¡Tiene gracia,
porque todo se lo debo a un caballo!.
4 comentarios:
Me sorprende ver un comentario sobre el rejoneo lo cual me confirma en mi idea de que el aficionado a los toros lo es a todo lo que tenga que ver con este animal, incluso al rabo de toro bien cocinado. Esto demuestra que la realidad va ppor un lado y lo que opinan algunos indocumentados por otro. No te voy a hacer ni un comentario sobre el dibujo, sólo que últimamente he tenido que enfrentarme al reto de ilustrar la corrida portuguesa y he sufrido en carnes propias la dificultad de dar vida al caballo. El tuyo tiene vida y el toro parece que va a echar pa'lante en cualquier momento. Un abrazo amigo Luís
Querido Enrique,
Muchísimas gracias por tu comentario pues ando con tiento al opinar. Y es que a veces me puede la pasión por el toro y temo no estar a la altura en un tema como este del rejoneo para un profano como yo.
Lo del dibujo me sigue demostrando que eres un seguidor íntegro y con buen gusto. Soy un enamorado de, si se puede llamar así, las técnicas duras (grafito y carboncillo). Los resultados llegan a ser asombrosos si además te ayudas de trozos de goma de borrar cortados con un cutter.
Amigo, un cordial saludo.
Luis
Hola Luis, me uno al comentario de Enrique. Una excelente entrada con un dibujo precioso sobre el rejoneo, arte que une a los dos animales mas bellos desde mi humilde punto de vista..
enhorabuena
Luis Pineda
Querido Luis,
Muchas gracias por tu comentario y fiel presencia en Tercio de Pinceles.
La verdad es que reconozco tener en el olvido este bello arte que requiere una preparación fuera de lo común del binomio caballero-caballo.
Esperamos alguna de tus inspiradas obras pronto. Doy fe que dedicación y amor a la Fiesta no te falta.
Un abrazo a todos,
Luis.
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