miércoles, 30 de diciembre de 2009

Cafelito con un artista: Escacena (y 2).

Cuando la entrevista toma tintes de charla, el tuteo nos acerca y la palabra se adentra también en aspectos personales de la vida de Pedro Escacena. Conversación locuaz y respetuosa en la que las frases son toreo de cintura quebrada y manos bajas cuando el pintor habla de su mujer, Aurora

“Tienes cara de gitana de cartel de toros”.

Pedro, ¿qué materiales son los que usas habitualmente en tus obras?
Principalmente óleo pues creo que se saca más partido a aquello que se domina. He pintado con témpera y hasta he dibujado etiquetas en tinta. Trabajo siempre sobre lienzo, aunque también lo he hecho sobre papel, cartón, tablilla…

Y dime, ¿cuál es tu fuente de inspiración?
Bueno, verás, además de la pintura taurina también he cultivado el retrato. Tiene que gustarte pues técnicamente exige mucho. De hecho he retratado al Rey, a su madre, a la Duquesa de Alba, Rocío Jurado y, por supuesto, a todas las grandes figuras del toreo.

Si, pero en verdad tu mujer, Aurora, está presente en la mayor parte de tu obra…
Así es. Fíjate que cuando éramos novios, muy jóvenes, en una ocasión recuerdo que le dije “tienes cara de gitana de cartel de toros”. Premonitorio, ¿no?.
Es cierto que los años no pasan en vano, pero ha sido, y para mi es, una mujer bellísima, figura fiel de la eterna mujer andaluza. En cuadros, etiquetas, carteles de toros, latas de aceite… siempre está presente. Como dicen muchos, es mi musa. La musa con la que, muy enamorado, celebraré en 2010 nuestras bodas de oro.

Ciertamente, con el tiempo Aurora se ha hecho un hueco no solo en su vida sino en la obra de Escacena. Lejos del costumbrismo atormentado, oscuro y doliente de la mujer del genial Romero de Torres, Escacena propone un nuevo modelo de suaves rasgos y sutil sonrisa.

“¿Consejo?, ser fiel a uno mismo”.

¿Hay alguna obra con la que te sientas más identificado?
Son tantas después de tantos años... El cartel de San Isidro ’85; el de la despedida de Antoñete; los de la Feria de Abril del ’85, ’87 y ’89; el de la triunfal vuelta a los ruedos de José Tomás en 2007; el de la muerte de Paquirri en Pozoblanco… Me enteré días después de que la empresa Canorea lo usó para anunciar aquella trágica tarde.

¿Eres consciente de la importancia de tu obra y de su influencia en otros artistas?
En cierto modo si, pues he visto copiar muchas obras mías. Más allá del mero aprendizaje, como artista, es algo que no aconsejo.

Y en ese caso, ¿qué consejo darías a aquellos que se dedican a la pintura taurina?.
Evidentemente, ser fiel a uno mismo. Solo en esa búsqueda propia se gana personalidad. Y al fin y al cabo, eso será lo que perdure de tu obra en el tiempo.

Hubo quien se lamentó de Pedro Escacena diciendo que “si toreaba como pinta, ¡qué lástima de torero que hemos perdido!”. Personalmente me quedo con las palabras de Fernando Esperilla dedicadas a él en 2003:

Y es Pedro tal artista que,
con sus pinceles,
paró el tiempo,
y todo arte del toreo
quedó plasmado en sus lienzos...”



Gracias amigo y maestro.

* Arriba, Aurora en una de las obras de Escacena.

* Centro, naipe dedicado a Manolete

o el paradigma de jugarse la vida hasta perderla, de Escacena.

*Abajo, su nieta pintada por él.

La gracia sigue en casa

2 comentarios:

Enrique Martín dijo...

Luís:

Me ha parecido muy interesante tu conversación con un maestro del "toreo al óleo" y muy ilustrativa para los que somos aún maletillas de esa forma de torear.

Feliz Año

Tercio de Pinceles dijo...

Gracias Enrique,

Para mi ha sido un privilegio contar con Escacena para cerrar el año, alguien que conmigo ha demostrado cariño y respeto.

Una satisfacción más que añadir al interés que provoca al arte y la cultura taurina entre vosotros, los grandes aficionados.

Estoy seguro de que desde esta "trinchera", venceremos.

¡Un abrazo y feliz 2010 para ti y los tuyos!.

Luis.