Calentando motores para la nueva temporada, os dejo un adorno de Morante al primero de la gloriosa tarde
del pasado 23 de agosto en Bilbao. Aunque lo mejor vino en el cuarto, un toro
protestado de salida. Pese a ello, el torero de La Puebla hizo suya la máxima
belmontina de no ser una cuestión de toro sino “de hora”. Así los doblones del
comienzo sólo fueron percusión que busca la veta del más resistente de
los mármoles. Poco a poco el trépano de la muleta de Morante hizo del
estremecimiento un canto a la estatuaria del toreo de todos los tiempos.
Y una vez más, el sol rendido del atardecer fue testigo de la
voz del cielo morantista, esa que, emancipada, solamente susurra sobre sino y destino.
Morante acariciado por los pinceles de Luis López en un gouache sobre papel (20 x 20). |
4 comentarios:
Luis:
Veo que vuelves a una de tus fuentes de inspiración preferidas. Eso está bien, sentirse cómodo antes de acometer nuevos retos.
Un saludo
Enrique,
la verdad es que sin Morante me hubiera agarrado a algún gran torero artista como fuente de inspiración, actual o no. Pero independientemente de su caidad técnica pues para eso están asentadas opiniones como la tuya, a mi me sigue seduciendo en el ruedo como pocos.
Un saludo,
Luis
Es impresionante Luis, tienes un arte especial. Enhorabuena. Un fuerte abrazo desde el blog de la Tertulia Cofrade Cruz Arbórea. http://tertuliacofradecruzarborea.blogspot.com/
Querido Pepe,
gracias por seguir las últimas entradas de "Tercio de..."
Tus elogios no caen en saco roto. Haré lo posible por llegar al alma de los buenos seguidores y amigos como tú.
Un fuerte abrazo,
Luis
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