Con motivo del “post” dedicado al pintor Julián Alcaraz me escribió D. José Luis Valdés, amigo de un bisnieto del artista murciano y modesto coleccionista de sus obras. En el mensaje me sugirió hojear un articulo publicado por él en la revista del Club Taurino de Murcia (octubre 2009) en el que escribió sobre la amistad del pintor con “Gallito”. Cuenta que Joselito era apenas un crío cuando se conocieron pues Alcaraz era casi veinte años mayor. Pero entre ellos surgió algo así como un “flechazo artístico”: cada uno supo reconocer en el otro la valía que atesoraba, surgiendo una duradera amistad. Prueba de ello es que el pintor estuvo presente en su alternativa de la que ahora se cumplen 100 años llegando a pintar a “Caballero”, el astado de su doctorado.
Joselito gustaba de retratarse en el despacho de su cortijo Pino Montano donde exibía en lugar preferente a “Galleguito”, un toro negro que estoqueó en Sevilla en el momento de doblar, motivo típico de la obra de Alcaraz. Al morir en Talavera, el cortijo pasó a su hermana y a su cuñado, Sánchez Mejías, también muerto en la arena. Después, la plaza y las caballerizas se vendieron y se convirtieron en un hotel y un restaurante, pero Pino Montano sobrevive conservando importantes reliquias taurinas en su interior. Como aun perdura en el recuerdo aquella noble amistad entre el pintor y el torero.
Arriba, "Gallito" pintado por Julián Alcaraz.
(Texto extraído del artículo de D. José Luis Valdés.
Revista del Club Taurino de Murcia. Octubre 2009)
4 comentarios:
Amigo Luis:
Me encanta ver como tu bitácora se va "alimentando" a través de gente cercana a pintores de renombre como ha ocurrido en esta entrada. Es curioso ver como una entrada lleva a otra... con datos y anécdotas desconocidas para el público en general como es mi caso.
Enhorabuena y gracias por darnos tantos buenos ratos relacionados con lo que más nos gusta.
Un saludo
Querido Luis,
de nada...
No me equivoco si afirmo que este blog lo hacemos todos. Simplemente, soy un coordinador de ideas y sugerencias.
Un fuerte abrazo y suerte con esa exposición tuya en Íscar.
Luis
Luis:
Como dicen algunos, los maestros se reconocen entre ellos. Lo que no quiere decir que los que no lo son también lo hagan. Hay veces que éstos conviven con un maestro y no se enteran. Pues peor para ellos.
Un saludo
Enrique,
la verdad es que ambos vivieron una de las épocas más intensas de la historia taurina. Y en esa vorágine revolucionaria se encontraron una gran paleta y una figura del toreo única... Una suerte.
Un abrazo,
Luis
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