Cristal, oro y rosa. Alba en Palestina.
Salen los tres reyes de adorar al rey,
flor de infancia llena de una luz divina
que humaniza y dora la mula y el buey.
Baltasar medita, mirando la estrella
que guía en la altura. Gaspar sueña en
la visión sagrada. Melchor ve en aquella
visión la llegada de un mágico bien.
Las cabalgaduras sacuden los cuellos
cubiertos de sedas y metales. Frío
matinal refresca belfos de camellos
húmedos de gracia, de azul y rocío.
Las meditaciones de la barba sabia
van acompasando los plumajes flavos,
los ágiles trotes de potros de Arabia
y las risas blancas de negros esclavos.
¿De dónde vinieron a la Epifanía?
¿De Persia? ¿De Egipto? ¿De la India?
Salen los tres reyes de adorar al rey,
flor de infancia llena de una luz divina
que humaniza y dora la mula y el buey.
Baltasar medita, mirando la estrella
que guía en la altura. Gaspar sueña en
la visión sagrada. Melchor ve en aquella
visión la llegada de un mágico bien.
Las cabalgaduras sacuden los cuellos
cubiertos de sedas y metales. Frío
matinal refresca belfos de camellos
húmedos de gracia, de azul y rocío.
Las meditaciones de la barba sabia
van acompasando los plumajes flavos,
los ágiles trotes de potros de Arabia
y las risas blancas de negros esclavos.
¿De dónde vinieron a la Epifanía?
¿De Persia? ¿De Egipto? ¿De la India?
Es en vano cavilar.
Vinieron de la luz, del Día,
del Amor.
Inútil pensar, Tertuliano...
Extracto de "La rosa niña" ,
poema de Rubén Darío.
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| "S. M. El Viti o la Adoración del Mago" , barra conté sobre papel de Luis López |
4 comentarios:
Luis:
Note imaginas los recuerdos que me traen esta imagen. Y dirás que por qué, pues muy sencillo, porque cuando yo debía tener tres años, no más, en Salamanca nos encontramos con El Viti; mi padre entonces me preguntó: "¿cuál es tu torero?". Yo sin dudarlo contesté que El Viti. Y según parece, el maestro se echó a reír, me cofió en brazos y me empezó a hacer carantoñas. Según mi padre, esta fue la primera y última vez que vio reírse a su torero.
Muchas Gracias por esta maravilla.
Un abrazo
Enrique,
me alegro muchísimo haber reverdecido tan bonito e indeleble recuerdo. ¡Vaya coincidencia!
Cayó entre mis manos esa imagen la pasada temporada, la de su 50 aniversario. Pero preferí reservarla para este momento.
Lo que pueda florecer en los corazones como el tuyo es la más hermosa de las recompensas de esto que llamamos pintura taurina.
Espero que los Reyes hayan sido generosos con todos vosotros.
Un abrazo,
Luis
Luis:
A ti seguro que te han traído muchas cosas, que has sido muy bueno, y de eso doy fe.
Un abrazo
Enrique,
no me quejo.
No voy a ocultar que todo lo que tengo a mi lado me hace muy feliz... Y eso se nota en lo que pinto y dibujo. Disfrutar del momento y hacer lo mismo con los demás sale sin pedirlo.
Así que los Reyes han pasado por casa, no lo dudes.
Un abrazo,
Luis
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